A dos meses de usar una Chromebook

El destino es cruel, o al menos eso dicen. Por casi un mes me puse a comparar equipos de cómputo para mi. Después de analizar y comparar precios y especificaciones, había dado con una laptop gamer de gama media que iba a servir para trabajar y jugar. Pero el destino, sí, el que es cruel, me paró en seco. Mi auto se descompuso y repararlo me costó el equivalente a esa portátil.
Ese inesperado problema, me orilló a bajar mi presupuesto dejándome con la opción de adquirir un equipo de gama baja con Windows 10 o mirar a otro lado: Chrome OS. Me aventuré y adquirí una Chromebook de Asus que me ha resultado una maravilla por su portabilidad y software para trabajar. Eso sí, no es un equipo gamer.
Chrome OS ya es un sistema muy completo
Recuerdo cuando se lanzó Chrome OS por primera vez, se trataba básicamente de el navegador Chrome, sobre el cual corrían web apps. Hoy eso ha cambiado un poco, pues sigue siendo Chrome la estrella del sistema, pero cuenta con un navegador de Archivos como Windows o Mac y la compatibilidad con apps de Android y Linux, lo que abre muchísimas posibilidades para trabajar.

Mi flujo de trabajo lo he adaptado para correr sobre la plataforma de Google. Desde Gmail para mi correo, hasta las aplicaciones web de Documentos, Hoja de Cálculo y Presentaciones. Además, ahora todos mis archivos están almacenados en Gdrive (que gracias a esta Chromebook, ahora cuenta con 100GB de espacio por 2 años).
Esta forma de trabajar ha sido muy sencilla de ejecutar y se ha adaptado a mi móvil que corre bajo Android. Así que todo se sincroniza automáticamente.
Todas las apps que necesitas para trabajar, menos un cliente de correo multicuentas
Al momento no he extrañado ninguna aplicación de Windows o Mac OS, con excepción de un cliente de correo nativo.
Para usar múltiples cuentas de correo en Chrome OS, se tienen que abrir pestañas separadas por cuenta de correo. Lo que no es del todo cómodo. La solución por la que he optado, aunque no la considero ideal, es usar un cliente de correo de Android, que me funciona, aunque la experiencia de uso está optimizada para teléfonos y, en el mejor de los casos, tabletas, pero no para equipos de escritorio. Aún así, puedo trabajar.
Buena, bonita y barata
Otras ventajas que he encontrado con mi Asus Chromebook es la duración de batería. Mi equipo cuenta con un procesador con arquitectura ARM que, no es tan poderoso como los que usan Intel Core, ayuda a que la batería me dure por 10 horas. Vaya, he tenido jornadas de trabajo completas sin recurrir a un enchufe de corriente. Una maldita belleza.

También me he beneficiado de su tamaño, elegí un modelo pequeño de 10 pulgadas que ahora llevo a todos lados y parece que nunca cargo nada por su ligereza y reducidas dimensiones. Ah, y se hace tablet por lo que también es muy versátil.
Respecto a su desempeño, es verdad que no es un avión. Pero está sumamente optimizada y puedo trabajar en documentos, hojas de cálculo, presentaciones, ediciones de imágenes, navegar por cualquier sitio, disfrutar de Netflix o escuchar música en Spotify sin problemas.
¿Extraño tener un equipo tradicional con Windows o Mac? No. Lo único que sí extraño, es que no es una laptop para jugar. ¿No se puede tener todo, o si?