Nintendo Switch: la consola que más juego
He sido videojugador, o gamer, desde toda mi vida. Crecí con un Atari 2600 y desde entonces no he parado. Hoy tengo una PlayStation 4, una Nintendo Switch y mis hijos tienen su Xbox One.
Pero lo que más juego, y por mucho, es la Switch. Más allá de la interesante librería de títulos que tiene, la utilizo por su naturaleza híbrida de consola casera y portátil al mismo tiempo. Esta consola de Nintendo no solamente me ha acompañado a diferentes viajes incluyendo Los Cabos, Shenzhen, Beijing y Londres. También ha estado en Querétaro y Puebla. Más aún, en ocasiones me ha acompañado a mi oficina.

¿Por qué utilizo más la Switch que otras plataformas? Uno de los factores más importantes es el tiempo. En esta consola he podido jugar en mis propios términos títulos como Skyrim, que de otra manera me hubiera sido imposible por la falta de tiempo. Otra cuestión es su mezcla de juegos para pequeños (pero muy buenos) como Super Mario Odyssey, con otros para públicos mayores como Doom o el mismo Skyrim.
La versatilidad que tiene esta propuesta de Nintendo de poderse disfrutar en la pantalla grande de un televisor, se complementa maravillosamente cuando es desconectada del dock para usarla en modo portátil. Terminar una partida o el baño, mientras alguien usa la TV para otra cosa es una realidad.
Además, me gusta usar una plataforma que está destinada para jugar y no gastar la batería de mi smartphone. Es decir, prefiero usar mi Switch para videojuegos y dejar mi teléfono para el resto de las tareas y juegos menores.

Skyrim para la Switch tiene algunas exclusivas, como el traje de Link.
La Nintendo Switch no es perfecta, el único punto importante creo necesita atención es la batería. Un juego medianamente demandante se acaba la pila de la consola en poco menos de 3 horas. Ese tiempo es suficiente para una partida, pero no para una buena tarde de gaming. Es por eso que compré un cargador dedicado que me acompaña siempre que saco la consola de casa.
Sigo jugando mucho en la PS4, y un poco menos en la Xbox One, pero la consola híbrida de Nintendo es la que se lleva más de la mitad de mi escaso tiempo libre para jugar. Así las cosas.