Final Fantasy VII Rebirth: un RPG renovado que combina la nostalgia con innovación en una épica aventura 3D (REVIEW)
¿Realmente vale la pena Final Fantasy VII Rebirth?
En un mundo lleno de nuevas versiones de éxitos clásicos, tienes que ser verdaderamente bueno para destacar y no demeritar el esfuerzo del juego original ni el de la obra actual. Square-Enix lo entendió y creó un gran juego que, si bien no deja de ser polémico por su presentación en tres partes, va mejorando con cada entrega.
Final Fantasy VII Rebirth es la continuación directa de Final Fantasy VII Remake, y con esta se marcan dos de los tres lanzamientos planificados para esta serie de la nueva vista del Final Fantasy VII lanzado en 1997.
Final Fantasy VII Rebirth: Una continuación épica
El título que nos ocupa hoy apuesta por la continuidad en la historia, aunque agrega mucho material nuevo, y esto puede ser atractivo tanto para el público nuevo como para los veteranos fanáticos de la serie. Desglosemos esto por partes.
La historia original escrita por Kazushige Nojima y Yoshinori Kitase (quien ahora funge como productor) en esencia permanece igual, solo que rodeada de montones y montones de contenido nuevo que varía en grados de interés.
Las adiciones a la historia del título de 1997 en Final Fantasy VII Rebirth pueden no ser impactantes, pero indudablemente ofrecen entretenimiento. Destacan minijuegos emocionantes como Sangre de Reina, la creativa mecánica de creación de artículos, un medidor de afinidad entre personajes que influye en momentos clave y el innovador árbol de habilidades de los cuadernillos, evocando la nostalgia de sistemas clásicos como el de FFX. Descubre las cautivadoras novedades que enriquecen la experiencia de juego en esta revisión.
Esto no quiere decir que el juego sea malo o aburrido, al contrario. Rebirth es una nueva versión bien lograda de una tercera parte de uno de los RPGs más grandes de la historia, y no decepciona, aunque adolezca de un comienzo contundente y un final definitorio, como ocurrió con El Imperio contraataca, de Star Wars (bueno, aquí sí hay un final impactante si naciste después del 2000).
Las mecánicas de Final Fantasy VII Rebith cumplen, pero…
Los combates son muy dinámicos y con decenas de opciones de personalización de acuerdo con lo que desbloqueemos en los cuadernillos, el mundo abierto es enorme, casi sin carga por demanda y lleno de ingredientes, cofres y enemigos por descubrir y, para los fanáticos más veteranos, la posibilidad de ver en Unreal 5 las escenas más icónicas del juego original recreadas con personajes en 3D con la mayor cantidad de detalle posible es atractiva
También aplaudimos las interacciones entre los personajes. Ahora que todos se conocen mejor, el guion presenta relaciones orgánicas entre ellos, con momentos de alegría, confidencia, sospecha, tensión, nerviosismo y roces, como en todo grupo donde conviven personalidades como el gruñón de Barret y el espíritu libre y caprichoso de Yuffie.
La música de Mitsuto Suzuki y Masashi Hamauzu, quienes remezclaron versiones del legendario compositor original Nobuo Uematsu y escribieron creaciones nuevas, es bastante destacable (sus versiones aceleradas de los temas tranquilos que suenan en las batallas son en especial vigorizantes).
Las “nuevas” técnicas sinergizadas son todo un reto entretenido a dominar en este juego pero que proporcionan una gran ayuda si sabes usarlas (si jugaste INTERmission, el DLC de Remake, es la misma mecánica, pero para todos los personajes).
En cuanto a la parte técnica, son de aplaudirse los efectos de iluminación de día y en particular de noche, los tiempos de carga son bastante cortos tomando en cuenta la gran cantidad de información incluida en el título y las transiciones entre prerenders y el juego son muy mínimas.
Sin embargo, no es un juego perfecto. Aunque las fallas no demeriten demasiado el producto final, están muy presentes y manchan un poco el esfuerzo. La diferencia de rendimiento entre el modo gráfico (4K total cuando sea posible) y el modo rendimiento (prioriza un framerate continuo de 60 fps) es realmente notoria aún con el parche del 21 de febrero.
Problemillas con los modelos de los personajes y la iluminación pueden hacer que Cloud parezca un personaje salido de tus pesadillas al casi no parpadear y con sombras duras propias de película de terror, algunos movimientos (como las caídas desde grandes alturas) se ven torpes y no muy naturales y la movilidad en el terreno es algo difícil e intentar escalar puede ser frustrante.
Algunas interacciones de los NPCs no están cuidadas, como el niño que habla con su papá, pero ve hacia otro lado, o el joven que corre del fuego pero al salir de la casa en llamas primero se detiene y, dos segundos más tarde, se tira al piso.
Insistimos en que no son cuestiones que te impidan disfrutar del juego, pero en cuatro años de desarrollo podrían haberse cuidado un poco más.
Hay apariciones que nos quedaron a deber. Gente como Cid, Zack, Elena o Roche pudieron tener más peso en la trama (o interacciones más profundas). Tenemos la esperanza de que el capítulo 3 arregle esos hoyos argumentales.
Con todo, creemos que Final Fantasy VII Rebirth merece todo el hype que ha recibido. Es un juego divertido, muy dinámico como buen RPG de acción y con un guion que no se cuelga siempre que mantengas un balance saludable entre la historia principal, las misiones secundarias y los minijuegos.
Una división equitativa entre las tres te da experiencia suficiente para avanzar, un escape necesario a la parte más oscura de la trama cerca del final y suficiente valor de rejugabilidad (o de complecionismo) como para darle varias vueltas al juego después de terminarlo.
Nostalgia en su máximo esplendor
Los veteranos seguidores de la serie pueden encontrar maneras de revivir la nostalgia y disfrutar contenido nuevo e interesante, y los recién llegados se encontrarán con una historia que es igual de válida hoy (o aún más) que la que se presentó por primera vez en 1997 y que incluye uno de los giros de tuerca más famosos e influyentes en los videojuegos.
Sabemos que Sony tiene bloqueado el lanzamiento en otros sistemas que no sean PlayStation hasta finales de mayo, pero si puedes hacer el esfuerzo de probarlo con algún amigo mientras tanto, de verdad vale la pena jugarlo.
Veredicto final y calificación del pavómetro:
No hay nada más que agregar y en resumidas cuentas que el juego es increíble gráficamente, con sus desatinos, pero no deja de ser uno de los mejores juegos, más enigmáticos y hermosos de este año, aunque “tenga demasiados minijuegos”.
Texto realizado por: Antonio Pérez