Las elecciones 2024 y la manipulación mediática, ¿pueden las redes sociales influir en las preferencias de la gente?

¡Es hora de poner nuestra mirada en el impredecible e interesante futuro político de México, concretamente en las elecciones presidenciales del año 2024!

El estruendo de la campaña política será palpable en las calles, pero sobre todo, resonará con fuerza en el vasto universo digital. Al hablar del moderno escenario electoral mexicano se vuelve imposible hacerlo sin mencionar el papel protagónico de las redes sociales. Facebook, Instagram, TikTok, Twitter y YouTube funcionan como las grandes plazas públicas de nuestro tiempo, sitios donde los candidatos se dirigen a las masas, proponen sus agendas y, a su vez, los ciudadanos debaten, critican y se informan.

Pero, aquí es donde debemos ser críticos y analíticos, ya que cada vez más experimentamos una gran cantidad e intensidad de información, pudiendo crearnos un desafío. Ahora bien, esta maraña de datos se convierte en un fenómeno todavía más delicado cuando hablamos de política, particularmente en el contexto de unas elecciones. Este es el punto neurálgico de la cuestión: las consecuencias, a veces devastadoras, de recibir e interpretar, de manera indiscriminada, información a raudales, que a veces carece de credibilidad o bases sólidas.

La manipulación mediática en su esplendor, la cual puede o no ser intencional, se produce en una escala sin precedentes, y lleva a construir realidades paralelas, sembrándose ideas falsas en la mente del electorado y, finalmente, moldeándose las tendencias de voto.